El Southend United es un modesto club del condado de Essex que jamás ha pisado la Primera División inglesa. Sus mayores logros pasan por sus ascensos a la First División (segunda inglesa) y las dos finales que disputó en la LDV Vans Trophy (ahora Football League Trophy), una competición copera destinada a los equipos de las dos últimas divisiones de la Football League (tercera y cuarta división inglesas), a las que accedió en las temporadas 2003/04 y 2004/05, aunque en ambas cayó derrotado por 2-0, con la consiguiente desilusión de sus miles de aficionados desplazados al Millenium Stadium de Cardiff (normalmente se celebra en Wembley -ya sabemos de la tradición inglesa de jugar las finales siempre en el mismo campo-, pero como está en obras...).
Esta temporada es muy especial para los Blues, y es que el 3 de agosto cumplieron 100 años, y eso no es algo que se celebre todos los días, claro. Elección del top ten de leyendas del Southend, merchandising, muchas celebraciones... pero en el terreno deportivo el centenario no le estaba sentando muy bien al equipo. Colista en la Coca Cola Football League (antigua First Division, Segunda inglesa), no parecía la mejor manera de celebrar tan magno acontecimiento. Pero quedaba la Carling Cup, la Copa de la Liga inglesa (a partido único siempre, claro). En la primera ronda eliminó al Bournemouth por 1-3; en la segunda, al Brighton, con un final de partido impresionante (cuatro goles del 87 al 90, 3 de ellos del Southend), que acabó con el 3-2 final en el marcador; en tercera ronda les tocó en suerte el Leeds United, que cayó por 1-3. Primera gran alegría de la temporada...
Y llegó la noche del 7 de noviembre. En un Roots Hall totalmente abarrotado, tocaba medir las fuerzas (por primera vez en su historia) contra el todopoderoso Manchester United, actual líder de la Premiership. El Manchester saltó al inmaculado verde con Rooney, C. Ronaldo, Heinze y varios titulares más en su once inicial, dejando claro que no se tomaba la eliminatoria a guasa (como sí pareció más la pasada eliminatoria ante el Crew Alexander, al que ganó en el último minuto de la prórroga), pero el Southend saltó con 12.000 gargantas animándole como nunca y con la rabia del que se está jugando el todo por el todo en 90 minutos.
Y allá por el minuto 27, Freddy Eastwood, que ya había sido el héroe ante el Brighton y que también había mojado ante el Bournemouth, se erigió en leyenda blue con su zapatazo de falta directa ante el que nada pudo hacer Tomas Kuszczak, guardameta hoy del Manchester. El gran trabajo colectivo del equipo, la presión constante, la perfecta cobertura defensiva, tapando todos los huecos y despejando el peligro siempre, hizo el resto, y el milagro se consumó. El modesto Southend tenía su 'centenariazo' particular, y ya esperan la quinta ronda para seguir celebrando su centésimo cumpleaños con la mejor de las sonrisas. La reacción en liga ya llegará... ahora les toca disfrutar.
Esta temporada es muy especial para los Blues, y es que el 3 de agosto cumplieron 100 años, y eso no es algo que se celebre todos los días, claro. Elección del top ten de leyendas del Southend, merchandising, muchas celebraciones... pero en el terreno deportivo el centenario no le estaba sentando muy bien al equipo. Colista en la Coca Cola Football League (antigua First Division, Segunda inglesa), no parecía la mejor manera de celebrar tan magno acontecimiento. Pero quedaba la Carling Cup, la Copa de la Liga inglesa (a partido único siempre, claro). En la primera ronda eliminó al Bournemouth por 1-3; en la segunda, al Brighton, con un final de partido impresionante (cuatro goles del 87 al 90, 3 de ellos del Southend), que acabó con el 3-2 final en el marcador; en tercera ronda les tocó en suerte el Leeds United, que cayó por 1-3. Primera gran alegría de la temporada...
Y llegó la noche del 7 de noviembre. En un Roots Hall totalmente abarrotado, tocaba medir las fuerzas (por primera vez en su historia) contra el todopoderoso Manchester United, actual líder de la Premiership. El Manchester saltó al inmaculado verde con Rooney, C. Ronaldo, Heinze y varios titulares más en su once inicial, dejando claro que no se tomaba la eliminatoria a guasa (como sí pareció más la pasada eliminatoria ante el Crew Alexander, al que ganó en el último minuto de la prórroga), pero el Southend saltó con 12.000 gargantas animándole como nunca y con la rabia del que se está jugando el todo por el todo en 90 minutos.
Y allá por el minuto 27, Freddy Eastwood, que ya había sido el héroe ante el Brighton y que también había mojado ante el Bournemouth, se erigió en leyenda blue con su zapatazo de falta directa ante el que nada pudo hacer Tomas Kuszczak, guardameta hoy del Manchester. El gran trabajo colectivo del equipo, la presión constante, la perfecta cobertura defensiva, tapando todos los huecos y despejando el peligro siempre, hizo el resto, y el milagro se consumó. El modesto Southend tenía su 'centenariazo' particular, y ya esperan la quinta ronda para seguir celebrando su centésimo cumpleaños con la mejor de las sonrisas. La reacción en liga ya llegará... ahora les toca disfrutar.
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