¡Bravo, Sevilla!

¡Grande Sevilla! En el año de su centenario se ha plantado en la final de la UEFA por primera vez en su historia. En un Pizjuán lleno hasta la bandera, con un ambiente impresionante, de las grandes noches europeas, con una afición entregada, con un buen juego, comandados por un Maresca que tardó en aparecer, y rematado con un gran gol del canterano Puerta en la primera parte de la prórroga, el equipo sevillista ha logrado eliminar a uno de los mejores equipos de esta edición de la UEFA, el Schalke 04, que se tiene que volver a Gelsenkirchen con la desilusión de haberse quedado a las puertas, pero con la conciencia tranquila de haber jugado muy bien al fútbol y sólo haber caído ante uno de los mejores Sevillas de, probablemente, la historia.

Pocas veces un pase había sido tan merecido. ¿Acaso la afición sevillista no se merecía disfrutar de una final europea? ¿Acaso no se merecen poder volver a luchar por levantar un título 42 años después? Y qué mejor manera de celebrar su centenario que conquistando su primer título europeo...Eindhoven será sevillista.

Enfrente tendrá al Middlesbrough de Mendieta, que hoy volvió a remontar, como ya hizo en cuartos de final, para lograr dejar en la cuneta al verdugo del Betis, el Steaua de Bucarest. El partido comenzó con un 0-2 a los 24 minutos para los rumanos, que ya se veían en la final, puesto que el Boro necesitaba 4 goles para eliminarnos...pero Maccarone volvió a hacer de las suyas. Si ya eliminó al Basilea con un gol suyo en el 90, hoy volvió a clasificar a su equipo con otro gol en el 89. Increíble, pero cierto. Doble duelo hispano-británico en las dos finales continentales, y otro español más que disputará el título desde el lado inglés, en este caso, un gran futbolista venido a menos desde su marcha del Valencia. Nos referimos, como no, a Gaizka Mendieta. Espero que no le dé por resurgir en Eindhoven y que los de Juande Ramos puedan lograr su primera Copa de la UEFA. Su afición y su historia lo merecen.