El partido correspondiente a la jornada 34 entre el Sevilla y el Barcelona se tendrá que disputar el fin de semana del 20 de mayo, una semana después de que se dispute la última jornada de Liga. La FIFA no ha dado su brazo a torcer y no ha permitido que la Liga cambie su calendario, y Sevilla y Barcelona deberán disputar su encuentro una vez finalizada la Liga, con todo lo que ello conlleva. ¿Qué conlleva? El Barça podría estar jugándose la Liga (cosa improbable, sí, pero posible) y, esto ya sí que es mucho más probable, el Sevilla se estaría jugando su entrada incluso en la próxima Liga de Campeones, con la ventaja de saber qué debe hacer para conseguirlo. Además, la FIFA ha dejado claro que los internacionales NO podrán jugar ese partido, por lo que, tanto Barcelona como Sevilla se verán privados de sus máximas estrellas, véase Ronaldinho, Eto'o, Xavi, ¿Saviola? y demás. El equipo que más sufrirá las bajas será el Barcelona, sin duda alguna.
¿Qué dirán los rivales del Sevilla para entrar en Europa? ¿Qué pensarán en el resto del mundo de las chapuzas que se realizan en España? El Middlesbrough, rival del Sevilla en la final de la UEFA, disputará cuatro partidos en 8 días (sábado-lunes-jueves-domingo) antes de disputar la final el miércoles siguiente. Quizá sea agotar demasiado a los jugadores de cara a una inminente final, pero al menos no se altera la Liga de una manera tan chapucera.
Menos mal que la selección no se verá afectado por este nuevo contratiempo, porque ya se veía venir el cansancio de siempre...
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