Y es que hoy era el partido que, según los Simpsons, decidía quién es la nación más grande del planeta. Y ahora ya fuera de la inevitable coña, Portugal se tomó el partido totalmente en serio (quizá ellos también tenían en mente ese episodio de Los Simpson) pese a estar ya clasificados de antemano y salieron desde el inicio descaradamente a por la victoria, llegando a acorrarlar por momentos a los mexicanos, y más tarde, una vez por delante, se dedicaron a administrar su renta. Los mexicanos, que llegaron a estar a dos goles de la eliminación, comenzaron el partido con una caraja importante, siendo bailados por el combinado luso, que a los 6 minutos ya se habían puesto por delante.
Poco después, el barcelonista Márquez comentía una absurda mano dentro del área que significó el 2-0 para Portugal. Los de Scolari tuvieron otra clarísima ocasión para sentenciar el partido, pero no superion materializarla y en el 29, tras una parada impresionante de Ricardo, al saque del córner anotaba Fonseca el 2-1. México comenzó a dominar el encuentro, mientras Portugal se dedicaba a adminstrar su ventaja sin muchos apuros. La segunda mitad continuó por la misma tónica, México atacando y Portugal con esporádicas contras. Todo pudo cambiar cuando el eslovaco Lubos Michel señaló el segundo penalty de la tarde, cometido esta vez por el valencianista Miguel. Sin embargo, el potentísimo tiro de Omar Bravo salió muy desviado, perdiendo la gran ocasión de asegurar el pase a octavos. Poco después, tras una carga legal del propio Miguel sobre Luis Pérez, el árbitro le mostró la segunda amarilla al portugués por simular penalty. Una expulsión absurda y totalmente injusta, que sin embargo no condicionó el resto del encuentro, ya que México siguió buscando el empate, toda vez que Angola seguía ganando a Irán en el otro partido del grupo. Pero el marcador no se movió, y México sufrió su primera derrota en la historia en un partido en el que se juega la eliminación en el grupo inicial. Pero el empate iraní les aseguraba no sufrir en esos cinco minutos de desfase entre ambos partidos. Y ahora, en los cruces, Argentina y Holanda para ambos equipos. Un marrón importante, sin duda.
[ Foto: AFP / afp.com © ]
Poco después, el barcelonista Márquez comentía una absurda mano dentro del área que significó el 2-0 para Portugal. Los de Scolari tuvieron otra clarísima ocasión para sentenciar el partido, pero no superion materializarla y en el 29, tras una parada impresionante de Ricardo, al saque del córner anotaba Fonseca el 2-1. México comenzó a dominar el encuentro, mientras Portugal se dedicaba a adminstrar su ventaja sin muchos apuros. La segunda mitad continuó por la misma tónica, México atacando y Portugal con esporádicas contras. Todo pudo cambiar cuando el eslovaco Lubos Michel señaló el segundo penalty de la tarde, cometido esta vez por el valencianista Miguel. Sin embargo, el potentísimo tiro de Omar Bravo salió muy desviado, perdiendo la gran ocasión de asegurar el pase a octavos. Poco después, tras una carga legal del propio Miguel sobre Luis Pérez, el árbitro le mostró la segunda amarilla al portugués por simular penalty. Una expulsión absurda y totalmente injusta, que sin embargo no condicionó el resto del encuentro, ya que México siguió buscando el empate, toda vez que Angola seguía ganando a Irán en el otro partido del grupo. Pero el marcador no se movió, y México sufrió su primera derrota en la historia en un partido en el que se juega la eliminación en el grupo inicial. Pero el empate iraní les aseguraba no sufrir en esos cinco minutos de desfase entre ambos partidos. Y ahora, en los cruces, Argentina y Holanda para ambos equipos. Un marrón importante, sin duda.
[ Foto: AFP / afp.com © ]
No hay comentarios:
Publicar un comentario