viernes, 17 de noviembre de 2006

Nos dejó el más grande

Ferenc Puskas, el mítico "Cañoncito Pum", nos ha dejado hoy a las 7 de la mañana. El mejor goleador del Siglo XX falleció a las 79 años de edad a causa del Alzheimer, enfermedad con la que llevaba luchando ya más de 6 años. El fútbol magyar y, por extensión, todo el fútbol mundial, está de luto. Otro de los que hicieron grande este maravilloso juego se va, y ya sólo quedan dos integrantes de aquella magnífica selección húngara que debió ganar el Mundial de Suiza '54.

Nacido el 2 de abril de 1927 en Budapest, empezó a jugar al fútbol animado por su padre, entrenador del Kispest de Budapest, donde debutó con tan sólo 16 años. Aquél chico que daba patadas a un balón de trapo y papeles de periódico se convirtió pronto en un joven prometedor, y su gran proyección le convirtió en un fijo de las alineaciones del Kispest al poco de su debut, llegando a la selección húngara con tal sólo 18 años, el 2 de marzo de 1945 en el Nepstadion de Budapest ante Austria, donde ya anotó su primer gol con la zamarra magyar. El Kispest desaparecería como tal en el 49, y reapareció con el nombre de Honved, perteneciendo al Ejército, con camiseta roja y pantalón blanco en sustitución de su camisola rojinegra. Ganó siete Ligas y conformó la mayor parte de la selección húngara que dominó Europa en las décadas 40 y 50, llegando a estar invicta en casa durante 13 años, desde 1943 a 1956, cuando cayó ante Checoslovaquia.

En 1953, Puskas fue nominado mejor jugador de Europa por críticos y periodistas de diversos países. El 14 de octubre de 1956 se despidió de la selección húngara en un partido ante el equipo que le vio debutar con la misma, Austria, y también marcó su último gol, para un total de 83 goles en 84 partidos internacionales. Se le llegó a dar por muerto en aquellas difíciles fechas para Hungría tras no regresar a su patria después de un viaje a Bilbao con el Honved, donde él y varios compañeros desertaron debido a la invasión soviética, ganándose una sanción de dos años. Tras residir en varíos paises europeos y sudamericanos, acabó fichando por el Real Madrid en 1958 de la mano de Emil Oestreicher, un antiguo entrenador suyo en el Honved. Con 31 años, siendo como era un futbolista bajito y regordete, falto de forma, pocos apostaban porque el delantero que había llevado a Hungría a la gloria olímpica en Helsinki '52 y que apunto estuvo de lograr el Mundial del 54 sería capaz de reeditar sus mejores tardes futbolísticas en el Madrid dominador de Europa, pero se equivocaban.

Junto a Di Stefáno, Gento, Kopa, Rial, Santamaría y compañía, el Real Madrid de Puskas logró 6 títulos de Liga y dos Copas de Europa. En el apartado personal, Puskas logró cuatro trofeos pichichi, para un total de 154 goles en 180 partidos de Liga. En la Copa de Europa, vivió su mejor encuentro en la mítica final de Hampden Park en 1960, donde el Real Madrid venció al Eintracht de Frankfurt por 7-3, con cuatro goles suyos. En 1961 se acogió a la nacionalidad española, debutando con la selección el 12 de septiembre de ese mismo año ante Marruecos. Con 34 años de edad, Puskas sigue siendo hasta hoy el jugador más veterano en debutar con España. Fue convocado para el Mundial de Chile 62, donde una extraña lesión de Di Stéfano y otros factores condenaron a una selección llamada a hacer grandes cosas a fracasar estrepitosamente en primera ronda. Tan sólo disputó esos cuatro encuentros con 'la roja', y en 1966, con 39 años de edad, Puskas colgó definitivamente las botas.

Como entrenador, llevó al Panathinaikos a la final de la Copa de Europa de 1970 y ganó un campeonato australiano con el South Melbourne Hellas como mayores logros. Su carrera como entrenador le llevó desde el Alavés, donde debutó en el 66-67, hasta la selección húngara, donde se retiró en 1993, pasando por San Francisco Gales (1967), Vancouver Royals (1968-69), Panathinaïkos (1969-74), Real Murcia (1974-75), Colo Colo (1975-1977), AEK Atenas (1978-79), El Masri Port Said (Egipto, 1979-80 y 1984-85), Sol de América (1985-86), Cerro Porteño (1986) y el citado South Melbourne Hellas (1990-91), aunque su mayor logro personal lo consiguió en 1993, cuando pudo por fin regresar a su país natal, donde residió hasta su fallecimiento.

Hasta siempre Ferenc, descansa en paz.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esos si que eran verdaderos jugadores , jugadores de hierro ...

No como ahora que se lesionan a la minima xD ( reconozco que no fue por el estadio , pero tampoco era para ponerse asi ).

juan dijo...

YNWA Puskas