¿Jogo bonito?

Tanto hablar de que si Brasil era la gran favorita, de que si iba a ganar el Mundial de calle, que nunca antes un equipo había llegado con tal favoritismo a un Mundial, que si el jogo bonito, que si Ronaldinho, Kaká, Ronaldo, Adriano... que al final parece que los propios jugadores brasileños se lo han acabado creyendo. Y es que ayer en su partido contra Croacia parecieron salir sabiendo que iban a ganar hicieran lo que hicieran, con algo de prepotencia, no sé. Y de jogo bonito, nada de nada. Ronaldinho no hizo nada del otro mundo, si acaso un taconazo sin mirar (que acabó en nada de nada), un pase mirando al tendido y poco más. Ronaldo y Adriano desaparecidos completamente. Y Croacia, comiéndoselos. Pero claro, Brasil tiene lo que tiene, y es que un jugador te puede ganar el partido en una acción aislada en cualquier momento...

Y eso fue exactamente lo que pasó. A un minuto del final de la primera parte, y con Croacia controlando muy bien la situación, Kaká se aprovechó de un error de la defensa croata (Tudor dudó si hacerle falta o no... y le dejó la pelota suelta) y conectó un zurdazo (su pierna mala) que se coló por la escuadra de la portería defendida por Pletikosa. Y eso fue todo lo que hizo Brasil en el partido. El gol, un remate lejano de Roberto Carlos que despejó el portero a córner, y dos ocasiones de Ronaldinho, una a la salida de ese mismo córner y otra en la segunda mitad, al cabecear un centro que despejó magistralmente Pletikosa. Ni jogo bonito, ni calidad individual, ni nada. Al final se salvaron por Dida, que se encontró todos los remates croatas, que, lamentablemente, disparaban casi siempre al muñeco.

Y es que Croacia jugó un gran partido. Si ya antes del Mundial no jugó mal contra España en Ginebra, ayer dio una lección de cómo se puede frenar a la maquinaria brasileña. Adriano y Ronaldo ni la olieron en la punta de ataque. Mi respuesta del test en el que digo que el bluff será Ronaldo o Messi va tomando forma. Ahora habrá que ver si tanto australianos como japoneses son capaces de sujetarles igual que los croatas y no dejarles huecos donde explotar su potencia y velocidad. Y atrás, el único que se salvó fue Juan, que hizo un gran partido. Sin olvidarnos de Dida, claro, que estuvo siempre bien colocado y no tuvo problemas para detener los lanzamientos croatas.

Si sigue jugando así, Croacia debe ser la favorita para pasar como segunda de grupo junto a Brasil, pero para conseguir eso debe ganar los dos partidos que le quedan, y no le va a ser fácil ganarle a Australia, y deben mejorar sobre todo su puntería. No se puede estar lanzando al muñeco todo el partido como si estuviéramos en una feria, en un Mundial hay que colocar más los disparos si se quiere hacer algo. Lo que está claro es que su afición no les fallará y ellos lo darán todo para no fallarles a ellos. El ambiente que creó la afición balcánica fue excepcional, digno de uno de los mejores mundiales que recuerdo. Con o sin jogo bonito.