El césped de la NC

Sí, el césped estaba mal, no se puede negar. Pero de ahí a la que se ha montado, va un abismo. Se ha criminalizado a la RFEF, a Samper, al campo y, lo que es más grave, a Murcia. De lo que tenía que ser una fiesta, de toda España hablando del pedazo de campo que tiene el Real Murcia, se ha pasado a un linchamiento público por culpa de una lesión... que no se produjo por el estado del césped. Bochornoso, lamentable, hipocresía en estado puro.

Sí señores, hipocresía total. Si no se hubiera producido ninguna lesión, nadie habría puesto el grito en el cielo, se habría comentado que lo peor del partido fue el estado del césped y punto final. Pero claro, se lesionó Maxi, jugador del Atlético de Madrid... y ya la tenemos montada. Que si engendro de partido, que si pachanga, que si vergüenza, que si fútbol-huerta... de pachanga nada, oiga, era la inauguración del nuevo estadio del Real Murcia, un estadio por el que llevamos esperando cuarenta años. Un poco de respeto, señor Gil Marín, ¿no? Que todos sabemos que si el lesionado es Abbondanzieri ni habría abierto esa bocaza que tiene para soltar ni un sólo improperio. Que todos sabemos criticar y pagarla con los demás cuando nos afecta a nosotros, pero mientras tanto... hipócrita.

Lo del fútbol-huerta es otra de las cosas que más indignación me han producido. ¿Pero de qué van, señores? ¿A santo de qué viene ese ataque contra Murcia? Porque hablar de fútbol-huerta no es ir en contra de la RFEF por la disputa del partido, ni siquiera va dirigida simplemente al césped. Llamar fútbol-huerta al partido es menospreciar (y si me pongo, insultar) a toda Murcia, como diciendo que mejor nos dediquemos a la agricultura y dejemos el fútbol de selecciones para los demás... y eso lo dijo TVE1, la televisión de todos... Se han pasado tres pueblos, oigan. Si eso lo dicen contra Andalucía, al día siguiente tienen cuatrocientos pleitos contra ustedes. Pero claro, como es contra Murcia, pues no pasa nada... vergonzoso.

¿Recuerdan la inauguración del Nuevo Colombino? España-México (si bien antes se jugó un Recre-Newcastle), estadio a reventar... y el césped deshaciéndose literalmente a jirones. Y nadie dijo nada, oigan. Claro, es que allí no se lesionó ningún jugador... El Chelsea-Barça del año pasado, en aquél estadio de Stamford Beach, ese Bernabéu mitad verde y mitad marrón, ese Camp Nou asesino (nosecuantas lesiones en los primeros meses de la temporada)... y nadie dijo que ahí no se debía jugar. Pero claro, ha sido jugar un partido en Murcia, lesionarse un internacional del Atlético de Madrid... y destaparse la caja de los truenos. Seguro que si el partido inaugural es el Real Murcia-Numancia del próximo domingo y cae lesionado Pedro León, nadie dice nada. Absolutamente nadie.

Que por cierto, y ahora viene lo más grave del asunto. Hoy ha salido el Doctor Guillén, el mayor especialista en rodillas, ligamentos, etc, diciendo que la lesión no se produjo por el estado del césped. ¡Toma del frasco, carrasco! O sea, que después de las toneladas de mierda que se han vertido sobre el céped de la enecé y Murcia en general, ahora resulta que la lesión no fue fruto del estado del césped, sino que fue una acción fortuita (provocada por Albelda). ¡Pues mira tú que bien, Maribel! Incluso, ha afirmado que si el césped hubiera estado en las condiciones de las que todo el mundo habla, más de un jugador habría resultado lesionado (del tobillo), cuando nadie más aparte de Maxi resultó lesionado. ¿Y ahora qué? Seguro que nadie va a salir a retractarse de sus comentarios acerca de que la lesión fue por culpa del césped y demás.

¿Quién repara el daño que se le ha causado a la Nueva Condomina en particular y a Murcia en general? ¿Quién va a hablar ahora de las excelencias del campo, en lugar de soltar pestes sobre el césped? Nadie, y los perjudicados, como siempre, los aficionados. Pues mira tú que bien. Lamentable.

ACTUALIZACIÓN: La cosa ha llegado tan lejos, que en los sms de Marca se pueden observar cosas tan sangrantes como "Los equipos deberían negarse a jugar en la Nueva Condomina". ¡Por el amor de Dios! Y luego nos quejamos... Al menos, la RFEF ha salido en defensa del césped, diciendo que "no estaba tan mal". Algo es algo. Pero el daño ya está hecho, y es demasiado grande.