La selección española inaugura esta semana dos relucientes nuevos estadios en tan solo dos días. Mañana martes, la sub-21 tendrá el honor de inaugurar la Nueva Balastera de Palencia con el partido de vuelta de la repesca para la Eurocopa de la categoría que le enfrentará a Italia (0-0 en Italia). Un día después, será la selección absoluta la que se encargará de inaugurar el flamante nuevo estadio del Real Murcia con un amistoso de gran nivel ante Argentina. Muchos piensan que los estadios los debería inaugurar el equipo inquilino del mismo (en estos casos, CF Palencia y Real Murcia respectivamente), mientras otros están orgullosísimos de que sea la Selección la encargada de inaugurarlo... a mí sinceramente me da igual, no tengo preferencias. Si la NC la inaugurara el Real Murcia, perfecto. Un Real Murcia-Cartagena sería la caña, pero que venga la selección, que nunca ha venido a Murcia, y en un partido de gran nivel (habría preferido un partido de clasificación, o bien no venir tras dos derrotas oficiales consecutivas, pero bueno), es todo un honor. Y lo mismo deben pensar en Palencia, donde, incluso, verán a los sub-21 jugarse el todo por el todo contra la siempre correosa Italia.
Como hemos dicho, será la Nueva Balastera la primera en ser inaugurada. Una selección sub-21 que salió viva de Módela gracias a un impresionante Moyá. La ciudad de Palencia verá como una parte de su historia queda atrás; de hecho, ya lo ha visto. La vieja Balastera, inaugurada oficialmente el 12 de septiembre de 1943 en un DNF Palencia 1-1 Atlético Aviación (pese a que ya se habían jugado dos amistosos antes, ante la Cultural y el Athletic), vivió su último partido oficial el pasado domingo día 1, cuando el C.F. Palencia derrotó por 2-0 al Guijuelo. Fue, como cabe esperar, un duelo lleno de nostalgia y con un choque de emociones contrapuestas. Por un lado, los aficionados palentinos echarán de menos su particular catedral futbolera, donde han vivido tantas y tantas historias, tantas alegrías, tantas decepciones, ascensos, descensos, historias extra deportivas que nunca se borrarán de su memoria. Por otro lado, por fin Palencia disfrutará de un estadio digno, con una butaca para cada espectador, salas de prensa dignas, instalaciones modélicas... el nuevo campo era necesario.
Cuando un estadio es reemplazado por otro, son muchas las cosas que cambian. Anoeta nunca tendrá el calor y olor a fútbol que desprendía Atocha. Montjuïc (que pronto también será reemplazado por un nuevo estadio en Cornellá) no se puede ni comparar al mítico Sarriá (llorado en Italia el día de su demolición). Son ejemplos de un cambio para mal, necesario por el estado de las instalaciones, pero que ha conllevado una disminución del ambiente futbolero (siempre diga no a las pistas de atletismo en los campos de fútbol). Con la Nueva Balastera no será así. El nuevo estadio es un estadio muy recogido, con las gradas pegadas al terreno de juego y completamente cerrado. Muy al estilo de Los Pajaritos, el Ruta de la Plata o El Toralín. Ambiente futbolero al máximo, nuevas historias por escribir, nuevas anécdotas para recordar, nuevos recuerdos por construir.
Para la historia quedará el nombre de Carlos como el autor del último gol en el viejo estadio de La Balastera. Sesenta y dos años de historia, en los cuales el estadio ha visto cambiar al club de nombre hasta en seis ocasiones (siete si contamos que se llamó C.F. Palencia por dos veces). Dos ascensos a Segunda división (78-79 y 81-82), idéntico número de descensos a Segunda B, pero sobre todo, muchas temporadas en Tercera División. Por ahí han pasado equipos como el Oporto o el Nurnberg, jugadores como Shevchenko (en edad juvenil), Panizo, Gaínza, Zarra, Di Stefano, Puskas, Gento, Oli, Guardiola, Caminero, De Pedro... pero sobre todo, han pasado miles de anécdotas que cada aficionado guardará para siempre en su memoria. Miles de historias para contar a sus hijos y nietos. Horas y horas de fútbol en estado puro. Sonrisas, lágrimas, cánticos, lamentos, alegrías, decepciones... los matojos de hierba no volverán a acompañar a los espectadores de la lateral (seguro que más de uno los echa de menos en el nuevo estadio), y los fondos por fin tendrán gradas... pero nada será igual. La Balastera es historia. La Nueva tardará un tiempo en hacerse con el hueco dejado por el histórico campo palentino.
La Condomina pasa por el mismo proceso, pero aún le queda un encuentro por acoger. Será este domingo, entre el Real Murcia y el CD Numancia, a las 19 horas. Pero sobre el viejo estadio de la puerta de Orihuela hablaremos en otro artículo...
Como hemos dicho, será la Nueva Balastera la primera en ser inaugurada. Una selección sub-21 que salió viva de Módela gracias a un impresionante Moyá. La ciudad de Palencia verá como una parte de su historia queda atrás; de hecho, ya lo ha visto. La vieja Balastera, inaugurada oficialmente el 12 de septiembre de 1943 en un DNF Palencia 1-1 Atlético Aviación (pese a que ya se habían jugado dos amistosos antes, ante la Cultural y el Athletic), vivió su último partido oficial el pasado domingo día 1, cuando el C.F. Palencia derrotó por 2-0 al Guijuelo. Fue, como cabe esperar, un duelo lleno de nostalgia y con un choque de emociones contrapuestas. Por un lado, los aficionados palentinos echarán de menos su particular catedral futbolera, donde han vivido tantas y tantas historias, tantas alegrías, tantas decepciones, ascensos, descensos, historias extra deportivas que nunca se borrarán de su memoria. Por otro lado, por fin Palencia disfrutará de un estadio digno, con una butaca para cada espectador, salas de prensa dignas, instalaciones modélicas... el nuevo campo era necesario.
Cuando un estadio es reemplazado por otro, son muchas las cosas que cambian. Anoeta nunca tendrá el calor y olor a fútbol que desprendía Atocha. Montjuïc (que pronto también será reemplazado por un nuevo estadio en Cornellá) no se puede ni comparar al mítico Sarriá (llorado en Italia el día de su demolición). Son ejemplos de un cambio para mal, necesario por el estado de las instalaciones, pero que ha conllevado una disminución del ambiente futbolero (siempre diga no a las pistas de atletismo en los campos de fútbol). Con la Nueva Balastera no será así. El nuevo estadio es un estadio muy recogido, con las gradas pegadas al terreno de juego y completamente cerrado. Muy al estilo de Los Pajaritos, el Ruta de la Plata o El Toralín. Ambiente futbolero al máximo, nuevas historias por escribir, nuevas anécdotas para recordar, nuevos recuerdos por construir.
Para la historia quedará el nombre de Carlos como el autor del último gol en el viejo estadio de La Balastera. Sesenta y dos años de historia, en los cuales el estadio ha visto cambiar al club de nombre hasta en seis ocasiones (siete si contamos que se llamó C.F. Palencia por dos veces). Dos ascensos a Segunda división (78-79 y 81-82), idéntico número de descensos a Segunda B, pero sobre todo, muchas temporadas en Tercera División. Por ahí han pasado equipos como el Oporto o el Nurnberg, jugadores como Shevchenko (en edad juvenil), Panizo, Gaínza, Zarra, Di Stefano, Puskas, Gento, Oli, Guardiola, Caminero, De Pedro... pero sobre todo, han pasado miles de anécdotas que cada aficionado guardará para siempre en su memoria. Miles de historias para contar a sus hijos y nietos. Horas y horas de fútbol en estado puro. Sonrisas, lágrimas, cánticos, lamentos, alegrías, decepciones... los matojos de hierba no volverán a acompañar a los espectadores de la lateral (seguro que más de uno los echa de menos en el nuevo estadio), y los fondos por fin tendrán gradas... pero nada será igual. La Balastera es historia. La Nueva tardará un tiempo en hacerse con el hueco dejado por el histórico campo palentino.
La Condomina pasa por el mismo proceso, pero aún le queda un encuentro por acoger. Será este domingo, entre el Real Murcia y el CD Numancia, a las 19 horas. Pero sobre el viejo estadio de la puerta de Orihuela hablaremos en otro artículo...
1 comentario:
No empezemos a hablar de despedidas, que me va a dar por llorar .... y mas si pienso en los okupas que se van a quedar en la condomina ... ¬¬
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