Ha sido una temporada en la que el equipo blaugrana no ha tenido prácticamente oposición. Su momento álgido llegó en el campo del eterno rival, el Santiago Bernabéu; aquél 0-3, con exhibición aplaudida por el madridismo de Ronaldinho tardará mucho en borrarse de las retinas barcelonistas. Llegó a sacar 12 puntos (jornadas 21 y 29) al segundo clasificado (Valencia y Osasuna, respectivamente), lo que muestra a las claras la enorme superioridad del equipo barcelonista en esta temporada. Tan sólo le hizo sombra durante la primera vuelta el Atlético Osasuna, que aguantó el tirón culé hasta la jornada 15, momento en el cual el equipo presidido por Joan Laporta comenzó a acumular puntos y puntos de ventaja, llegando al fin de la primera vuelta con 7 puntos sobre Osasuna. De ahí al título liguero conseguido hoy, administración perfecta de su ventaja, pese a los intentos de la prensa por crear "crisis" en el equipo tras dos o tres malos resultados. Y esta
noche, sin necesidad de finalizar su encuentro ante el Celta de Vigo, el Barcelona se proclamó camepón.Fue gracias a la derrota del Valencia en Mallorca por 2-1. La afición culé presente en Balaídos estallaba de alegría, y en Barcelona la gente empezaba a acudir a Canaletas. Y para rematar la faena, los jugadores barcelonistas supieron hacer callar a todos aquellos periodistas que aseguraban que, una vez logrado el título liguero, la segunda parte sería un paseo para el Celta. Nada más lejos de la realidad. Samuel Eto'o lograba un nuevo tanto que le acerca al trofeo Pichichi y certificaba una nueva victoria, refrendando de la mejor manera posible la segunda Liga consecutiva de la era Laporta.
Y eso que la temporada no comenzó muy bien para los culés. En el primer mes de Liga empató tres partidos y perdió uno (ante el Atlético en el Calderón), pero a partir de ahí comenzó la segunda mejor racha de la historia de la Liga: 14 triunfos consecutivos (victoria en el Bernabéu incluída), truncados, cómo no, por el Atlético de Madrid, que ha sido el único equipo capaz de vencer al campeón en ambos partidos. A partir de ahí, tan sólo cayó derrotado ante Valencia y Osasuna, pero su liderato jamás corrió peligro real.
De esta temporada, algunas de las escenas más recordadas serán la de la ovación del Bernabéu al Barceona tras el tercer gol de un genial Ronaldinho, el amago de abandono de Eto'o en Zaragoza o, por qué no, las pifias de Valdés ante Villa, tanto en el Camp Nou como en Mestalla. Ahora queda esperar si Eto'o será otra de esas imágenes logrando un Pichichi que ya se le escapó en el último suspiro la temporada pasada.
En definitiva, una trayectoria impecable la del Barcelona este año. ¡Enhorabuena, campeones!
[Gráfico: notasdefutbol.com]
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