Día de despedidas

Ésta ha sido una jornada de despedidas en los campos de Primera. Por un lado, la despedida más mediática de todas, la de Zinedine Zidane: el jugador -que ya empieza a ser llamado "el 5º grande" por mucha gente- francés ha vestido la elástica blanca durante 5 años, del 2001 al 2006, disputando un total de 136 partidos de Liga, 14 de Copa y 33 de Champions, marcando 44 goles en total. La grada del Bernabéu le recibió con un mosaico espectacular, el francés marcó un gol en el partido y fue sustituido a pocos minutos de finalizar el encuentro, para recibir la ovación del coliseo madridista. Quizá habría sido mejor dejarle en el campo hasta el pitido final, pero...López Caro lo eligió así. Igual que luego eligió no quedarse con Zizou en el centro del campo cuando éste se despedía de la afición, cosa que tan sólo hicieron Raúl, Casillas, Beckham, Mejía, Sergio Ramos, Baptista y Cassano. Un gesto poco amable el del resto de sus compañeros, que quizá demuestre la falta de unión del vestuario madridista; Zidane no merecía un gesto así. Su última elástica blanca en el Bernabéu (una camiseta especialmente diseñada para la ocasión) la intercambió con Riquelme, y finalmente abandonó el terreno de juego visiblemente emocionado.

Otra de las despedidas emotivas fue la del rumano Gica Craioveanu. Tras 8 temporadas en Primera División, el jugador del Getafe dijo adiós a la que ha sido su afición en los últimos 4 años, pero con la tristeza de saber que su presidente le falló y no tendrá un puesto en el organigrama del Getafe la próxima temporada. En estos 11 años, Gica ha jugado un total de 221 partidos, marcando 48 goles. Su momento álgido fue cuando consiguió el tercer puesto con la Real, en la temporada 97-98. Sin embargo, su temporada más goleadora fue la siguiente, en el Villarreal, en la que marcó 13 goles en 35 partidos. Fue el primer crack del Villarreal, un equipo que debutaba por aquellos entonces en la Primera División del fútbol español, al igual que también fue el estandarte del Getafe el año de su debut en Primera, es decir, la temporada pasada. Con él se va uno de los mejores extranjeros que han pasado por nuestro fútbol, y todo un ejemplo de profesionalidad. Suerte en todo, Gica.

También se despidió de su afición Amedeo Carboni. El italiano, de 41 años, llegó a España en la temporada 97/98, con 32 años. Por aquél entonces se decía que venía "para un par de años"...el tiempo ha demostrado que tenía fútbol para mucho más. En estos 9 años, Carboni ha disputado 244 partidos, en los que únicamente anotó un gol, en la 99-00 ante la Real Sociedad. En su último partido en Mestalla, el de Arezzo entró al terreno de juego en el minuto 58 en sustitución del lesionado Moretti, y Albelda, en un gran gesto que le honra, le cedió el brazalete de capitán; pese a rechazarlo inicialmente, Carboni acabó luciendo el brazalete. Al finalizar el encuentro, la afición valencianista le dedicó una de las mayores ovaciones que se recuerdan últimamente, en una cálida y emotiva despedida desde el centro del campo. En esta última temporada, Carboni ha disputado tan sólo 4 encuentros, con poco más de 200 minutos en total. Uno de los mejores laterales de la última década dice adiós. Hasta pronto, Amedeo.

Otro que también dice adiós a la Liga española es Henrik Larsson. El sueco del F.C. Barcelona ha fichado por el Helsingborg, y abandona el Barça tras sólo dos temporadas, de las cuales pasó la mitad de la primera lesionado. Pese a ello, el gran delantero sueco ha dejado huella en la afición blaugrana, que le ha tomado como un pequeño ídolo, como demostró ayer en su despedida. El propio Larsson afirmó, acerca de cómo le despidió el Camp Nou, que "ya viví esto cuando me fui del Celtic, sólo que allí jugué 7 años y aquí sólo dos, y la mitad de uno lesionado". Tan sólo ha jugado 39 encuentros, pero ha tenido tiempo de anotar 13 goles (uno cada tres partidos). Sin duda, su fútbol, trabajo y humildad han conseguido ganarse a una afición que lo acogió como recambio de Samuel Eto'o y le despide como un ídolo. También en el Barça se despidió el canterano Gabri, que, tras toda una vida dedicada al Barcelona, ha decidido cambiar de aires, en busca de más minutos de juego. En invierno ya tuvo la oportunidad de irse al West Ham, pero prefirió quedarse. Ahora la situación ha cambiado, y el bueno de Gabri emigra buscando nuevas experiencias.

Tristán también ha podido decir adiós a su afición en el partido de hoy. El de La Algaba ha disputado el que, probablemente, será su último encuentro en Riazor con la camiseta blanquiazul. El punta ha dejado su futuro en manos de la directiva, y lo más probable es que acabe marchándose, tras un período de 6 años, en los que consiguió un Pichichi en la 01-02, amén de una Copa del Rey y dos Supercopas de España. En total, Tristán ha disputado 213 encuentros de Liga, anotando un total de 95 goles, convirtiéndose en el máximo artillero de la historia herculina. La nota triste de su despedida la dieron los aficionados deportivistas, que no le despidieron con una ovación unánime, sino con división de opiniones. Según el comentarista de Radio Marca, había más aplausos que pitos. Según mi oido, habían más pitos que aplausos. Al menos los Riazor Blues sí le despidieron puestos en pie y ovacionándole, reconociendo todo lo que le ha dado Tristán al Depor. Suerte en tu nuevo destino Diego, y ojalá vuelvas a ser el de antes.

Tampoco podemos olvidarnos de Nihat. El jugador turco se despidió de la afición realista, ya que la próxima temporada la disputará enrolado en las filas del Villarreal. En cinco temporadas, Nihat logró un subcampeonato liguero en la 02-03, y siempre fue uno de los máximos goleadores realistas de la temporada. En total, 132 partidos con los de Zubieta, anotando un total de 58 goles. La delantera realista queda ahora coja, y el Villarreal consigue un refuerzo de lujo para su ataque, aunque habrá que ver, como siempre en estos casos, su adaptación a su nuevo equipo.

En Sevilla, Joaquín también ha podido despedirse de la afición de Heliópolis en esta jornada. Su deseo es abandonar el Real Betis este verano, y así se lo ha hecho saber a su presidente, Don Manuel Ruiz de Lopera. Si éste accede, el del Puerto de Santa María cambiaría de aires por primera vez en su carrera, tras disputar 5 temporadas con el equipo verdiblanco, con un total de 179 encuentros (una media de 36 por temporada) y 28 tantos. ¿Cuál será su nuevo destino? Quizá Inglaterra...tendremos culebrón este verano.

Otro extremo que disputó sus últimos minutos en casa fue Savio Bortolini, que vuelve a Brasil tras su paso por Europa, donde ha disputado cerca de 200 encuentros en Primera, repartidos entre el Real Madrid y el Real Zaragoza, de donde ha salido a hombros de sus compañeros. Sin duda, uno de los jugadores con más clase de la Liga. Lástima que sus diferencias con Víctor Muñoz hayan precipitado su salida de España.



¡Hasta pronto, cracks!