Históricos que buscan resurgir

En el grupo IV de Tercera División hay dos equipos clasificados para las eliminatorias de ascenso a Segunda División B que destacan sobre los demás: se trata del Sestao River Club, el heredero de aquél mítico Sestao que paseó su nombre por los campos de Segunda División no hace tantos años, y el Arenas de Getxo, uno de los clubes fundadores de la Liga y ganador de una Copa del Rey, allá por el año 1919.

El Sestao, nacido en el año 1996 tras el vergonzante abandono del Sestao Sport, vuelve a intentar levantar con orgullo la bandera de un pueblo y un club que, pese a no tener un gran potencial económico, fue uno de los grandes de Segunda División y uno de los más míticos equipos que pasaron por esa categoría no muchos años atrás. Tras llegar a Tercera del tirón tras su fundación, lograron llegar a Segunda B tras cinco campañas en Tercera, pero lamentablemente no fue capaz de mantener la categoría. Ahora, una temporada después y tras una campaña arrolladora (90 puntos, con tan sólo 4 derrotas en 38 jornadas), los de Las Llanas vuelven a intentar el asalto a la categoría de bronce en una eliminatoria que les enfrentará al Sabiñánigo el 4 y el 11 de junio, con la vuelta en Las Llanas. Si ganan, se enfrentarán al ganador del Bezana-Peña Sport.

Precisamente el Sestao ha sido uno de los "culpables" de que el Arenas se haya vuelto a meter en play-off seis años después. El Arenas se encontraba sexto en la clasificación antes de la disputa de la última jornada. Como quiera que el cuarto clasificado era el Baskonia, filial del Athletic Club y que, por tanto, no podía disputar la fase de ascenso, el quinto puesto tenía premio esta temporada. Pero ese quinto puesto estaba en posesión del Laudio Salleko, que jugaba en casa... contra el Sestao. Un empate le bastaba para clasificarse al Laudio, mientras que el Arenas necesitaba la victoria y esperar a que el Sestao les echara una mano. Y vaya que si se la echó: 0-4 para el River y el Arenas que dependía de sí mismo. Al descanso, el marcador señalaba un 1-0 para el Elgóibar, por lo que la segunda parte fue un "a la heroica". Tras lograr el empate, el equipo rojinegro se lanzó sobre la portería de Iker, y, ya en el minuto 93, Endika lograba el gol que le daba la victoria por 1-2 y el pasaporte para los play-offs. El nuevo estadio de Gobela vibrará con su Arenas, que se enfrenta en la primera eliminatoria contra el Universidad de Zaragoza, que se encuentra en una situación delicada: si no asciende, desciende a preferente por culpa del descenso del Zaragoza B. Una situación demasiado extraña. El problema para el Arenas llegaría en la segunda ronda, donde, probablemente, le tocaría enfrentarse a otro histórico de Primera, el CD Logroñés, el verdadero de toda la vida. Sería una gran eliminatoria, sin duda alguna.

El CD Logroñés, tras varios años de penurias económicas, pésimas gestiones, amenazas de desaparición, tras ver cómo se creaban equipos para suplantarle (el Logroñés CF, que ahora milita en Segunda B, el Fundación Logroñés), intenta reverdecer viejos laureles sin el apoyo de las instituciones, pero sí con el de su afición, que si bien no acude en un gran número a las gradas de Las Gaunas (1000-2000 espectadores), sí que es fiel a los colores de toda la vida, siendo el equipo riojano que más espectadores lleva al estadio. Tras fallar la temporada pasada en su intento por recuperar la categoría perdida el año anterior, esta temporada vuelven a intentarlo, y su primer rival será el Escobedo. Tras la salvación del Logroñés CF en Segunda B, sería bueno para el equipo conseguir el ascenso y jugar en la misma categoría que su vecino de nueva creación.

Otro histórico que trata por todos los medios de reverdecer viejos laureles es el Granada CF. Desde su fallido intento de ascenso a Segunda División ante el Real Murcia en la temporada 1999/2000 (0-1 en Los Cármenes, con golazo de Pepe Aguilar), el equipo de la Alhambra no ha vuelto a levantar cabeza. Al año siguiente se quedaron a las puertas del play-off, y en la siguiente temporada, pese a finalizar décimos, fueron descendidos a Tercera División por las deudas. Y desde entonces, la mala suerte no deja de acompañarles. Hace dos temporadas, cuando de nuevo tenían el ascenso en la mano, de nuevo en Los Cármenes, un autogol en el minuto 92 les volvía a dejar sin ascenso. Y la pasada temporada ni siquiera lograron clasificarse para la liguilla tras finalizar la temporada en quinta posición. Este año ha vuelto a salir campeón de su grupo, con una carambola de resultados en la última jornada...¿será esto un presagio de que su suerte empieza a cambiar? La Balompédica Linense será su primer rival en esta ocasión, veremos si puede con su maldición de una vez por todas.

Tercera...todo un cementerio de elefantes.