Fútbol de bares

Esta semana pasada he estado de vacaciones en Torrevieja (iba siendo hora de tirarse una semana sin hacer nada, ¿no?) con los colegas y, entre playa y demás, hemos visto unos cuantos partidos de fútbol... que si la selección española (partidazo, vamos), que la vimos en el piso, que si el Carranza, Supercopa, Premier... y claro, el Carranza lo vimos en el piso, lo cual no está mal si lo acompañas de su cervecita, sus pataticas, sus olivicas... cosa que no hicimos, claro, igual que en el Islandia-España, lo que, combinado al "gran" partido que se vio, hizo una combinación demoledora ese día... Para el resto de partidos elegimos la opción bar. Y es ahí donde voy a detenerme a hablar más detenidamente.

Hay varios tipos de bar para ver el fútbol: los típicos baretos, con su tele en la esquina superior, en los que la cerveza es barata, el ambiente está genial y mola ver allí un partido, y los que tienen su terraza, una pantalla gigante y te clavan por cualquier cosa que pidas. Al menos, esas son las opciones que probamos en Torrevieja. Recomiendo encarecidamente la primera. Ver la Supercopa tomándote un tercio de Budweiser por el que has pagado 3.5 €, con la gente paseando a 3 metros de tí por el paseo marítimo... no me acaba de convencer, oye. Sin embargo, la otra opción me encantó.

El miércoles fuimos a ver el Inglaterra-Grecia a un bar inglés. Como estaba bastante lleno y nos miraron con mala cara al entrar, decidimos marcharnos a buscar otro sitio donde verlo... y en esas que encontramos un bareto escocés, pequeñito él, sin lujos, donde también lo daban, así que decidimos quedarnos. Nos pedimos un vaso de cerveza, que debía ser de al menos medio litro, y empezamos a ver el partido (en inglés, claro). Entre gol y gol inglés (vaya manera de desprestigiar una Eurocopa tiene Grecia...) pasó el primer tiempo. Y en esto que en el descanso aparecen Shearer, Andy Cole y otro ex-jugador al que no reconocimos en pantalla, comentando las jugadas y demás. Yo, ni corto ni perezoso, me dirijo a un inglés que estaba charlando tranquilamente con el camarero para preguntarle quién es (evidentemente, en inglés). La respuesta fue "Dixon", aquél mítico defensa del Arsenal. Comienzo a comentarle que hace nada jugó en el homenaje a Bergkamp (partido que parece ser no sabía de su existencia) y ya nos ponemos a charlar sobre fútbol en general, la Nueva Condomina, el Emirates Stadium, los equipos de los que somos aficionados... etc. Pues bien, aquí entra otro punto que me llamó mucho la atención. Y es que al preguntarle por su equipo (tras soltar él un "bueeeeeeh" cuando le comenté que yo era del Manchester United) me dijo que era... ¡del Oxford! Un equipo que, según él mismo, no está en ninguna liga (bueno, está en regional, que bajó esta temporada. Palabras textuales: "It was in the lowest division, but it was kicked out this season"). ¿Os imagináis algo así en España? Es otra manera de vivir el fútbol... la cual me encanta. Gran tipo, sin duda.

El inicio de la Premier también mereció una visita a un bar guiri, en este caso, irlandés (pensábamos que empezaba más tarde y no llegamos al Sheffield United-Liverpool que dieron en el escocés). Pinta de cerveza buenísima (algo cara) y el Arsenal-Aston Villa en pantalla gigante. Poca gente en el bar, leyendo The Sun en el descanso, sin charlar con ningún inglés... otro estilo, que tampoco estuvo mal. Un partido que dominó clarísimamente el Arsenal pero que a punto estuvo de perder... partidazo en defensa del Villa, caray. La ventaja de este bar fue que el partido estaba en español, pero prefiero el estilo del escocés... al que volví (en esta ocasión, yo solo) el domingo para ver el final del Manchester United-Fulham. Como ya tenía confianza con el dueño, sus primeras palabras al verme llegar fueron "You missed all the goals!" (ya iban 5-1). Cervecita, algún comentario que otro y su invitación para que viera el Chelsea-Manchester City más tarde... Sin embargo, acabé yendo a la playa en lugar de ver el debut del nuevo Chelsea de Sheva y Ballack, de lo cual me arrepiento.

La lástima es que no podré volver al escocés hasta dios sabe cuándo... y no hay bares así en Murcia. Fue de lo mejor de la semana en Torrevieja. El fútbol en el bar escocés. Otra forma de ver el fútbol, otra forma de vivirlo también. Si podéis, os lo recomiendo. The Islander, en Torrevieja. Yo, por mi parte, mientras no vuelva, me conformaré con el Babel o algún otro en Murcia para ver fútbol con los colegas y su cerveza.