viernes, 2 de noviembre de 2007

¿A quién pitáis ahora?

Miércoles, 31 de octubre de 2007, 11 de la ncohe. El Valencia CF acaba de caer derrotado por 1-5 ante el R. Madrid. Dos días y medio antes, con nocturnidad y casi alevosía, la directiva presidida por Juan Soler había decidido destituir a Quique Sánchez Flores tras la derrota 3-0 en el Sánchez Pizjuán de Sevilla, amparándose en unos inexistentes malos resultados (a cuatro puntos del líder en liga, al que recibían el miércoles, y con todas las opciones de pasar en la liga de campeones) y, sobre todo, en su mala relación con los aficionados, que prácticamente "no le tragaban".

Se podría decir, por tanto, que la afición de Mestalla fue la que "decidió" la destitución de Quique con sus continuos pitos al juego del equipo y sus increíbles exigencias. Es increíble que un equipo que llevaba 6 victorias y 1 derrota esta temporada fuera pitado insistentemente en su propio estadio. Quizá prefieran un estilo de juego más ofensivo, aunque con ello perdieran más partidos o sufrieran humillaciones... pero no.

Efectivamente, tampoco buscan un juego más vistoso o una táctica más ofensiva. Sencillamente, la afición del Valencia no sabe lo que quiere. La prueba está, claro, en este mismo partido. Óscar Fernández, técnico interino del Valencia para este partido, decidió cambiar el estilo de juego: del estilo rocoso y rudo, característico del Valencia desde la primera época de Ranieri (y que tan buenos resultados les ha dado), pasó al 4-4-2 en rombo, con Albelda en la medular. La apuesta era arriesgada, y las consecuencias, mínimas para el entrenador (en una semana ya no estaría allí). El resultado fue espantoso: a los 2 minutos el Madrid ya ganaba con gol de Raúl, y al término de la primera mitad el marcador reflejaba un escandaloso 0-4. Al final de los 90 minutos, el resultado fue el ya señalado 1-5.

La afición, ésa que se cargó a Quique con sus pitos, tenía lo que quería: nuevo entrenador, nuevo sistema de juego más "atrevido", más "fútbol" (ay, si supieran de verdad de fútbol..), etc. Entonces, ¿a qué venía la pitada generalizada? ¿A qué venía irse del estadio en el minuto 30? ¿Qué autoridad moral tenía esa afición para volver a cargar contra su propio equipo? Ellos eran los responsables de aquello, ¿a quién iba dirigida la pitada? ¿A ellos mismos? ¿Al pobre Óscar Fernández? ¿A la directiva, por hacerles caso y echar a Quique? Tenían lo que merecían, y no supieron estar a la altura. Tendrían que haber aguantado el chaparrón hasta el minuto 90, animar al equipo y dejarse de pitos y espantadas, que ya está bien.

El día que la afición del Valencia aprenda de fútbol, conseguirán ser algo. Hasta entonces, seguirán siendo la peor afición de España, y con diferencia. Una afición que es capaz de pitar a su entrenador yendo líder de Primera, una afición que es capaz de gritar "Quique vete ya" cuando sólo llevan un partido perdido en la temporada, una afición que grita "Cúper vete ya" cuando les ha llevado a dos finales de Champions... y tantos y tantos ejemplos más, no puede pretender ser una gran afición.

Sentirán los colores como nadie, serán un ejemplo de fidelidad, llenarán el campo cada domingo, no abandonarán al equipo en los momentos difíciles (aquél año de Segunda)... pero de fútbol, lo que se dice de fútbol, no tienen ni idea. Y ahora, apaleadme en los comentarios, que me reafirmaré en mis ideas.

A ver cuántas jornadas tarda en escucharse "Koeman vete ya". ¿Hacemos una porra?

[ Foto: orgulloche.iespana.es ]

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si quieren sentir los colores, miren esta página.

ALUCINANTE!!!!

http://elmiradorespagnol.free.fr/futbol/