Hoy era noche de jornada europea. La Copa de la UEFA, la, antaño, competición de más nivel del fútbol europeo. Los cuatro equipos españoles (Sevilla, Espanyol, Osasuna y Celta) partían con ventaja tras los partidos de ida, y los cuatro han solventado sus eliminatorias con más o menos facilidad. El vigente campeón de la competición ha dado buena cuenta de un muy blando Atromitos del Pireo, al que han goleado por 4-0... con tres goles en propia puerta de los griegos. Como suena. Así cualquiera gana, que dirían los escépticos.
El campeón de Copa, que no atraviesa un buen momento que digamos en la liga doméstica, dio buena cuenta de un Artmedia Bratislava al que algunos recordarán por su paso por la Champions la temporada pasada (donde a punto estuvo de clasificarse para octavos, llegando a ganar en el estadio Do Dragão), tras remontar el gol inicial del checo Jan Buryán (minuto 13) y finalizar el encuentro 3-1, con dos goles de Pandiani. El Celta, otro que tampoco anda fino en España, se zampó al Standard de Lieja goleándole 3-0 (4-0 global), por lo que avanza hacia la fase de grupos con paso firme. El que peor lo pasó fue el Osasuna, que tras empatar a 2 en la ida, sólo pudo empatar a cero ante los turcos del Trabzonspor, que, si bien no inquietaron demasiado al meta Ricardo, siempre tuvieron a la afición navarra con la mosca tras la oreja, puesto que un mísero gol les daba la clasificación. Por tanto, la liga española ha hecho pleno en esta primera eliminatoria de la UEFA. Sin embargo, no todas las grandes ligas han tenido ese privilegio, y ha habido varios resultados bastante sorprendentes...
Uno de los que sufrió en sus carnes la dureza de esta gran competición (por mucho que desde la propia UEFA se empeñen en maltratarla -es un caso parecido a lo de la RFEF con la Copa del Rey-) fue el Groningen, cuarto clasificado de la Eredivisie, que, pese a ganar 1-0 hoy, no pudo remontar el 4-2 de la ida y cayó eliminado ante el Partizán de Belgrado, un histórico de Europa pero en horas bajas en la actualidad, como casi todo el fútbol yugoslavo (ahora mismo es sexto en la liga serbia, a 7 puntos del OFK de Belgrado). Los holandeses, años atrás rival habitual en las pretemporadas del Barça, tendrán que ver la fase de grupos por televisión. Todo un triunfo para los serbios, que lo celebraron casi como si hubieran ganado la Copa.
El Chievo Verona, que esta temporada jugó la previa de la Champions, también ha caído, en esta ocasión frente al Sporting de Braga, tercer clasificado de la liga lusa, pero, a priori, inferior al conjunto italiano (que pasa por una mala racha, con tan sólo un empate en las 4 primeras jornadas del Calcio). Pese a igualar el 2-0 de la ida, un gol en la prórroga de Wender, cuando ya el partido lo disputaban sólo 19 jugadores (10 del Sporting y 9 del Chievo). La crisis de los veroneses se ha trasladado también a Europa...
Mención aparte merece el Schalke 04, co-líder de la Bundesliga, que ha caído sorprendentemente ante el Nancy francés, que está completando una temporada espectacular. A su sorprendente cuarto puesto en la Ligue 1 francesa une ahora su impresionante victoria ante uno de los favoritos de la competición (no hay que olvidar que el equipo de Gelsenkirchen llegó a semifinales la pasada temporada). Pese al 1-0 de la ida, los alemanes no pudieron mantener la eliminatoria a su favor en ningún momento, y ya en el minuto 24 caían por 2-0 (el entrenador francés sacó a ¡4 delanteros! en el once incial). Tras la grave lesión de Asamoah en la segunda mitad, el marcador llegó a reflejar un sonrojante 3-0, que fue maquillado a 13 minutos del final por Bordon. Los de Mirko Slomka tendrán que centrar sus miras en romper el dominio del Bayern Múnich en la Bundesliga.
Pero la cosa no quedó ahí, no. Otro de los clásicos del fútbol europeo, el Olympique de Marsella, quedó apeado de la competición a manos de los checos del Mlada Boleslav. Un equipo semi-desconocido que, a base de casta y orgullo fue capaz de remontar una eliminatoria que parecía perdida en muchas fases del partido. Tras el 1-0 de la ida, los marselleses se adelantaron también en el marcador tras un gol de Maoulida en los primeros minutos del choque. El empate de Pecka al filo del descanso fue de nuevo volteado en el 57', lo que parecía dejar la eliminatoria sentenciada. Pero Dusan Uhrin, un técnico curtido en mil batallas, gastó sus opciones sacando al campo a Holub, que se convirtió en el héroe local. Un penalty al poco de salir y un cabezazo más tarde ponían el 3-2 en el marcador, lo que aún clasificaba al OM. Y en el descuento, la locura checa. Tomáš Sedláček remataba a los franceses y clasificaba al líder de la liga checa para la fase de grupos. Todo un palo difícil de digerir para los pupilos de Albert Emon.
Pero la mayor sorpresa de la tarde la protagonizó el Odense. ¿Se acuerdan de este equipo? Estoy seguro que sí. ¿Cómo olvidar aquel glorioso 0-2 en el Bernabéu? En aquella ocasión también se trataba de la Copa de la UEFA. Se trataba de la temporada 94-95, y en aquella tercera ronda, tras imponerse los blancos 2-3 en el Fionia Park, los daneses transformaron lo que parecía una plácida noche en una pesadilla en el Bernabéu. En esta ocasión, su víctima ha sido el Hertha Berlín, actualmente tercero en la Bundesliga. En la ida ya avisó el Odense con un 2-2 que activó todas las alarmas en los alemanes. Y esta noche, Mads Timm se ha convertido en uno de los hombres más odiados de Berlín con su gol en el minuto 62. Un nuevo hito a reseñar en la historia de este modesto club danés.
Y aún hay quien dice que el fútbol es aburrido... ¡larga vida al fútbol!
El campeón de Copa, que no atraviesa un buen momento que digamos en la liga doméstica, dio buena cuenta de un Artmedia Bratislava al que algunos recordarán por su paso por la Champions la temporada pasada (donde a punto estuvo de clasificarse para octavos, llegando a ganar en el estadio Do Dragão), tras remontar el gol inicial del checo Jan Buryán (minuto 13) y finalizar el encuentro 3-1, con dos goles de Pandiani. El Celta, otro que tampoco anda fino en España, se zampó al Standard de Lieja goleándole 3-0 (4-0 global), por lo que avanza hacia la fase de grupos con paso firme. El que peor lo pasó fue el Osasuna, que tras empatar a 2 en la ida, sólo pudo empatar a cero ante los turcos del Trabzonspor, que, si bien no inquietaron demasiado al meta Ricardo, siempre tuvieron a la afición navarra con la mosca tras la oreja, puesto que un mísero gol les daba la clasificación. Por tanto, la liga española ha hecho pleno en esta primera eliminatoria de la UEFA. Sin embargo, no todas las grandes ligas han tenido ese privilegio, y ha habido varios resultados bastante sorprendentes...
Uno de los que sufrió en sus carnes la dureza de esta gran competición (por mucho que desde la propia UEFA se empeñen en maltratarla -es un caso parecido a lo de la RFEF con la Copa del Rey-) fue el Groningen, cuarto clasificado de la Eredivisie, que, pese a ganar 1-0 hoy, no pudo remontar el 4-2 de la ida y cayó eliminado ante el Partizán de Belgrado, un histórico de Europa pero en horas bajas en la actualidad, como casi todo el fútbol yugoslavo (ahora mismo es sexto en la liga serbia, a 7 puntos del OFK de Belgrado). Los holandeses, años atrás rival habitual en las pretemporadas del Barça, tendrán que ver la fase de grupos por televisión. Todo un triunfo para los serbios, que lo celebraron casi como si hubieran ganado la Copa.
El Chievo Verona, que esta temporada jugó la previa de la Champions, también ha caído, en esta ocasión frente al Sporting de Braga, tercer clasificado de la liga lusa, pero, a priori, inferior al conjunto italiano (que pasa por una mala racha, con tan sólo un empate en las 4 primeras jornadas del Calcio). Pese a igualar el 2-0 de la ida, un gol en la prórroga de Wender, cuando ya el partido lo disputaban sólo 19 jugadores (10 del Sporting y 9 del Chievo). La crisis de los veroneses se ha trasladado también a Europa...
Mención aparte merece el Schalke 04, co-líder de la Bundesliga, que ha caído sorprendentemente ante el Nancy francés, que está completando una temporada espectacular. A su sorprendente cuarto puesto en la Ligue 1 francesa une ahora su impresionante victoria ante uno de los favoritos de la competición (no hay que olvidar que el equipo de Gelsenkirchen llegó a semifinales la pasada temporada). Pese al 1-0 de la ida, los alemanes no pudieron mantener la eliminatoria a su favor en ningún momento, y ya en el minuto 24 caían por 2-0 (el entrenador francés sacó a ¡4 delanteros! en el once incial). Tras la grave lesión de Asamoah en la segunda mitad, el marcador llegó a reflejar un sonrojante 3-0, que fue maquillado a 13 minutos del final por Bordon. Los de Mirko Slomka tendrán que centrar sus miras en romper el dominio del Bayern Múnich en la Bundesliga.
Pero la cosa no quedó ahí, no. Otro de los clásicos del fútbol europeo, el Olympique de Marsella, quedó apeado de la competición a manos de los checos del Mlada Boleslav. Un equipo semi-desconocido que, a base de casta y orgullo fue capaz de remontar una eliminatoria que parecía perdida en muchas fases del partido. Tras el 1-0 de la ida, los marselleses se adelantaron también en el marcador tras un gol de Maoulida en los primeros minutos del choque. El empate de Pecka al filo del descanso fue de nuevo volteado en el 57', lo que parecía dejar la eliminatoria sentenciada. Pero Dusan Uhrin, un técnico curtido en mil batallas, gastó sus opciones sacando al campo a Holub, que se convirtió en el héroe local. Un penalty al poco de salir y un cabezazo más tarde ponían el 3-2 en el marcador, lo que aún clasificaba al OM. Y en el descuento, la locura checa. Tomáš Sedláček remataba a los franceses y clasificaba al líder de la liga checa para la fase de grupos. Todo un palo difícil de digerir para los pupilos de Albert Emon.
Pero la mayor sorpresa de la tarde la protagonizó el Odense. ¿Se acuerdan de este equipo? Estoy seguro que sí. ¿Cómo olvidar aquel glorioso 0-2 en el Bernabéu? En aquella ocasión también se trataba de la Copa de la UEFA. Se trataba de la temporada 94-95, y en aquella tercera ronda, tras imponerse los blancos 2-3 en el Fionia Park, los daneses transformaron lo que parecía una plácida noche en una pesadilla en el Bernabéu. En esta ocasión, su víctima ha sido el Hertha Berlín, actualmente tercero en la Bundesliga. En la ida ya avisó el Odense con un 2-2 que activó todas las alarmas en los alemanes. Y esta noche, Mads Timm se ha convertido en uno de los hombres más odiados de Berlín con su gol en el minuto 62. Un nuevo hito a reseñar en la historia de este modesto club danés.
Y aún hay quien dice que el fútbol es aburrido... ¡larga vida al fútbol!
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